jueves, 10 de enero de 2013

LLEGARÁ




Llegará el día que no me persigas por toda la casa para ver dónde estoy, ni te sientes en un taburete en el baño mientras me ducho “porque si no me ves me echas de menos”, ni me nombres mil veces para pedirme que te ayude.

Llegará el día que no quieras vestirte como yo, ni usar mi maquillaje, ni me pedirás que cuando te hagas mayor te de todos mis vestidos, zapatos, perfumes.

Llegará el día que no me presentes orgullosa a tus amigas cuando vaya a buscarte, ni quieras bailar “solo” conmigo en las fiestas.

Llegará el día que no quieras dormir junto a mí dándome la mano, ni me pidas un beso de tornillo y un abrazo fuerte, porque tienes miedo de que no me despierte por la mañana y haberte despedido así de mí, ni llorarás cuando cierre la puerta mientras tardo un poco en acostarme, porque dejas de verme.

Llegará el día que no me hables durante horas, ni me cuentes lo que has hecho durante el día, ni me pidas que te narre tus aventuras cuando eras un bebé, ni quieras leer cuentos conmigo, ni ver tus películas, ni te parezca la mejor del mundo, la más guapa, la más lista, la más “alta”.

Ese día llegará y entonces se invertirán una parte de nuestros papeles, yo te llamaré mil veces, querré que me cuentes tus cosas, me encantarán tu ropa, zapatos, maquillaje, querré que me des esos besos de tornillo y abrazos de oso que me dabas de pequeña y lloraré, “sin que me veas”, porque te echaré de menos. Añoraré tus ojos de admiración cuando te arreglo juguetes, te dibujo lo que me pides o te hago un peinado bonito.

Ese día llegará, y mucho antes de lo que parece, y extrañaré estos días en los que no paro un momento llenando tu vida de actividad, yendo de un lado a otro para saciar tu curiosidad, en los que acabo rendida pero muy contenta.

Ese día llegará… pero mientras llega, seguiré siendo la más importante del mundo, sobre todo, para ti.


Para Ainara

1 comentario:

Joaco dijo...

Me encanta tu blog y me encanta como escribes… por cierto, yo también he soñado durante muchos años que volaba. Creo que significa que tienes ansias de libertad, pero tampoco estoy seguro del todo. La interpretación de Freud era más, digamos, curiosa…

Iré leyéndote con calma… pero de momento me quedo con “La vida es ahora” y por supuesto, con este último.